23.10.13

Actividades para aprender a leer

Como todos sabemos aprender a leer es una tarea compleja y para ello los alumnos necesitan la ayuda del profesorado tanto como de los padres. Nuestro objetivo es que nuestros niños aprendan a comprender lo que leen y esta es una difícil tarea, pero creemos que es muy importante que nuestros alumnos sepan interpretar un texto para crear nuevos conocimientos. Por ello, en este segundo post queremos tratar sobre algunas de las actividades que hacemos en clase para aprender a leer y proponeros a vosotros que nos apoyéis desde casa ¿alguien se anima a colaborar con nosotros?



Consideramos imprescindible tener en cuenta los conocimientos previos del alumnado, es decir, antes de leer un texto, tenemos que conocer lo que sabe acerca del tema que vamos a leer. Para ello, antes de empezar a leer, formulamos preguntas sobre el tema a tratar e intentamos que cada alumno aporte su opinión para que la participación sea la mayor posible. Esto también lo podéis hacer vosotros en vuestra casa. Por ejemplo, si vais a leer el cuento de Caperucita roja con vuestros hijos, antes de leer, podéis preguntarle: ¿Conoces el cuento de Caperucita roja? ¿Lo has escuchado alguna vez? ¿Que crees que pasará en la historia? etc.


En cuanto a los textos que trabajamos, suelen ser de todo tipo. Al fin y al cabo, durante toda la vida tendrán que leer todo tipo de textos y si lo hacen desde pequeños mejor, puesto que nuestro objetivo es que nuestros niños algún día sean autónomos y auto suficientes. Además, si trabajamos distintos tipos de texto, podremos conseguir distintos objetivos, porque hay que tener claro que cada lectura tiene su finalidad o finalidades. Es importante que los alumnos sepan los objetivos de la lectura antes de empezar a leer. Siempre intentamos que estos textos sean del interés del alumnado, para que estén más motivados y para que participen más en clase. En cuanto a vosotros, también os recomendamos que leáis distintos tipos de textos en casa con vuestros niños y niñas. Pueden ser cuentos, algunos artículos del interés del niño, como por ejemplo, si a tu hijo le gusta el fútbol, leer la sección de deportes del periódico juntos, o si a otr@ le gusta cocinar leer una receta juntos etc.



En clase, muchas veces leemos cuentos infantiles, no solo para aprender a leer sino para reflexionar sobre lo que pasa en las historias y divertirse. En estos casos, antes de leer,  como ya hemos dicho antes, hablamos del cuento para saber que saben los alumnos sobre ello y para que los que no sepan nada, se hagan una idea del texto que van a leer. Esto sirve para orientarlos y  fomentar el interés por la lectura. A continuación, cada uno lee el cuento en silencio, porque leer en alto les produce mucho nerviosismo, además, al leer en voz alta pierden la concentración en la tarea debido a la presión a ser evaluados y algunas veces están más pendientes de leer bien en voz alta, que de comprender lo que están leyendo, perdiendo así el control sobre lo que leen. Aunque esto no quiere decir que no leemos en alto, algunas veces si que lo hacemos, pero en estos casos los textos son más cortos y les ayudamos nosotros. También, algunas veces les decimos que subrayen las palabras que no entienden para que tengan un cierto control sobre la lectura.


Cuando todos finalizan la lectura, comentamos entre todos lo que hemos leído e intentamos solucionar las cosas que no se han entendido entre todos. Durante todo este proceso, nosotros intentamos que los alumnos participen y no les damos las respuestas que necesitan en seguida, sino que hacemos el trabajo de guía, ayudándoles poco a poco para que ellos vayan deduciendo la respuesta por ellos mismos. En este momento, hacemos resúmenes de lo leído guiando a los alumnos con preguntas o creamos debates para comprobar si los alumnos han entendido el texto.


El leer cuentos es una actividad muy interesante que podéis llevar a cabo vosotros también en casa. ¿A qué niño no le gusta meterse en la cama y leer un cuento con su padre o madre? Esta simple actividad puede ayudar mucho a vuestros hijos, porque trabajan la comprensión lectora y además se divierten. Es recomendable elegir los cuentos con ellos, para que sea del interés del niño. Para ello podéis ir con ellos a la biblioteca o a comprar libros juntos. Y como hemos dicho antes si cuando leéis el cuento no entienden algunas cosas, dad algunas pistas para que encuentren la solución ellos mismos y hablad sobre el cuento después de leer, para ver si los niños han comprendido la lectura. Por ejemplo preguntadles que les ha gustado del cuento, si cambiarían algo... Tened en cuenta que algunas veces los cuentos son bastante largos, por ello, es recomendable que leáis vosotros algunas partes y otras vuestros hijos, para que la tarea no se le haga muy pesada. Además esto ayuda a crear unos vínculos afectivos fuertes.



Además para que el alumno tenga cierto control sobre lo que lee, hacemos algunas actividades. Como por ejemplo, les decimos algo que no pasa en el texto y entonces los niños te dicen que eso es mentira, que no pasa en el cuento. Eso demuestra la atención que ponen en la lectura y si lo entienden o no. También podemos hacer algunas cosas para que los niños se formulen hipótesis mientras leemos, por ejemplo, podemos pararnos en un momento del libro para que ellos supongan lo que va a venir después. Por ejemplo, en el cuento de los tres cerditos, decimos: y de pronto vino el…. Y nos callamos. La respuesta sería lobo, pero tenemos que dejar que los niños lo adivinen.


Otra actividad que practicamos con frecuencia es la de poner a los niñ@s en diferentes situaciones y roles de la vida cotidiana, por ejemplo, nosotros les proponemos que desempeñen el papel de los padres y que hagan tareas comunes como pueden ser elaborar la lista de la compra, leer el periódico, dejar una nota de despedida, leer una receta, etc. Esto sirve para que los niñ@s se den cuenta de que leer y escribir forma parte del día a día y es indispensable. Es importante que vosotros desde el papel de padres incluyáis a vuestros hijos en estas tareas tan simples y que las llevéis a cabo junto a ellos para que vean que es útil. Además esto sirve para motivar a los alumnos y que adopten una posición más positiva frente a la lectura.





Por lo tanto estas son algunas de las actividades que podéis trabajar en casa con vuestros hijos.
Eso sí, recordad que la lectura debe de ser constante, es decir, es recomendable que los niños lean todos los días, ya sea el periódico, un cuento o mismamente la lista de la compra. Durante el día, vosotros los padres, debéis encontrar, si es posible claro, un hueco para dedicárselo a la lectura junto a vuestros hijos, ya que un poco de lectura todos los días ayuda a vuestros hijos a ir aprendiendo a leer poco a poco, sin que les resulte una tarea tan pesada.







Esperamos que este post os sirva de ayuda y si queréis sugerirnos alguna actividad a nosotros, estaremos encantados. Antes de despedirnos,  queremos daros las gracias por hacernos una visita una vez más. Pronto escribiremos más entradas ¡estad atentos!

¡Hasta pronto!

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